A pesar de encontrarse a unos minutos del continente, Phillip Island es un mundo aparte. Este lugar vacacional se adecúa a todas las necesidades: desde familias que buscan sol, arena y surf, hasta parejas en busca de aislamiento y serenidad.
La isla alberga una gran colonia de pequeños pingüinos que aparecen en la playa todos los días al anochecer. Esta carrera desde el océano hacia la playa para refugiarse en sus madrigueras ha adoptado la popular denominación del Desfile de los Pingüinos.
Los pequeños pingüinos son nativos de Australia y son los más pequeños de su especie, ya que miden sólo 33 centímetros. Vuelven a sus madrigueras cada noche para descansar o, en la temporada de reproducción de agosto a marzo, para alimentar a sus polluelos. Dejan sus madrigueras nuevamente por lo menos una hora antes del amanecer y pasan el día en el mar nadando hasta 100 kilómetros de distancia para conseguir su ración diaria de pescado.